Caer en un Sanatorio...

En tiempos de pandemia, caer en un Sanatorio por cualquier cosa que no sea Covid-19  es tremendo. Desde el protocolo para acompañantes de sobretunica gruesa más la calefacción al mango, y el cartel tan conocido y tan al pedo de la figura de una enfermera llevándose el dedo índice a la boca pidiendo "Silencio".

No hay horario que no te enteres de la vida de fulana o mengano, enfermeras, empleados de mantenimiento, ayudantes de la cocina, limpiadores y todo el que tenga genuina necesidad de estar en el Sanatorio, se saludan a los gritos, golpes a toda hora, ni hablar de teléfonos sonando o celulares con su sonido personalizado. 

Descansar el enfermo, el que tiene que recuperarse de su dolor, el peso de su enfermedad y encima pasar por esta feria sonora. Imposible !!!!

Caer en un Sanatorio!!!!

Dios me libre y me guarde.

Agosto 2020

 Viajar en el tiempo fue lo que hice hoy al leer mis blogs.  Allá lejos y hace tiempo, sin dudas me trajeron sonrisas y lágrimas recordar tantas cosas. Se  lo he leído a mis hijas, esas que tanto nombro en este blog, hoy ya son grandes (15 y 11 años). Y las fotos ! Que recuerdos tal vez si tendría que haberme dedicado a la fotografía. Hoy tengo Instagram para plasmar todas las bellezas (@fersegovia1972 ).

Hoy todo es diferente, hace 8 años que me separé y me vine con mis hijas a la casa de mis padres en mi ciudad natal.

Y no pude irme a alquilar y darles un lugar más cómodo a las niñas, pero tampoco les faltó nada. 

Y acá estamos hoy,  nos llevamos bien, quiero creer que las crie bien. Son buenas adolescentes que estudian y ayudan en casa y se que tienen buenos sentimientos. 

Pasó mucho tiempo y aunque no he cambiado mucho, puede decirse que ya no soy tan confiada, no estoy en pareja, me dediqué a trabajar y tratar de estar con ellas lo más posible. 

La temporada estival realmente fue mala y trajeron máquinas en mi trabajo, y pensaron que el público iba a usarlas y no fue así entonces trabajé sola y tuve mucho trabajo todo junto y muchas quejas de los usuarios.

Este 2020 el mundo cambió abruptamente, confinandonos en nuestras casas por un virus potente, y en Marzo nos mandaron al seguro de paro y a tomarnos las licencias anuales. Y podría decirse que tuve suerte porque estaba con mis hijas, estábamos sanas y seguía teniendo una entrada económica. 

Mis padres están viejos y con sus  nanas, y es de mucha  ayuda que compartimos gastos. En Julio cumplí 48 años y se enfermó mi padre (80 años) y estuvo internado.

Y llego esa llamada telefónica que yo temía porque  las fronteras no se abrían y ya habían pasado 4 meses y un 22 de julio fui despedida, después de más de 20 años. Y hoy me encuentro llenando Currículums Vitae y aunque tengo una buena indemnización, la guita vuela y el tiempo pasa.

Dijeron llamarme apenas vuelva a funcionar el Aeropuerto.

Hoy tengo miedo, a no conseguir laburo, a no escapar del virus Covid 19, a no poder darles un futuro a mis hijas. 

También tengo Fe, que todo va a mejorar, necesito tener Fe.

Me alegra tener a mi familia, seguir adelante y pensar en positivo. Ellas son mi motor diario, mi alegría y mis amores!!!!!